El penúltimo Hara-Kiri

martes, 1 de febrero de 2011

El penúltimo Hara-Kiri

Ya nada vale. Otro año tirado a la basura, otro proyecto que se va al garete, otro entrenador que no sirve y otra plantilla que no da la talla. Esta es la crónica resumida del enésimo Hara-Kiri que muchos aficionados madridistas se han hecho en el último partido.

Se le pide a la directiva paciencia, un proyecto a largo plazo, darle continuidad, no desterrarlo a las primeras de cambio, dar tiempo al entrenador y a una plantilla casi nueva para que lleguen a conformar dicho proyecto, sin embargo la actitud de los aficionados empuja a todo lo contrario con sus urgencias, su ventajismo y su derrotismo, a las primeras de cambio.

¿El entrenador se equivocó ayer? No sólo ayer, en otras ocasiones también, y lo hará más veces, probablemente. ¿El equipo atraviesa un bache en su estado físico, mental y en su juego? Sí, y puede que haya más. ¿Eso ya significa que la situación del equipo es tan lamentable que se puede dar por cerrada y tirada la temporada? Creo sinceramente que no.

El problema es que se ha instaurado una dictadura en medios de comunicación, opinión pública y aficionados en general, según la cual lo único válido es lo que hace el Barcelona, su sistema de juego, su presunta planificación deportiva y su pretendida “forma de ser”, y en eso ha caído parte de la afición madridista, que parece estar más preocupada de parecerse al Barcelona, que del propio Real Madrid.

Más penoso que perder tres puntos tras un mal partido, es tener que escuchar, ver y leer, semana tras semana, que los jugadores que realmente sienten la camiseta son los españoles, a poder ser canteranos, porque los extranjeros son mercenarios. No importa que lo más glorioso de la historia del Madrid la hayan escrito grandísimos “mercenarios” extranjeros. Siempre se denuncian los errores de los jugadores extranjeros, mientras que los de los nacionales, con ser más escandalosos, jamás son tenidos en cuenta.

Me parece bien que se le dé estopa al entrenador cuando se equivoca, pero cuando acierta, que suele ser en bastantes más ocasiones, se le debería reconocer también, y no es así. El problema no es el entrenador en sí, es que se aspira a tener uno que sea de la casa, da igual quién sea y lo que haya demostrado, porque éste conoce los valores del madridismo y siente el club.

El equipo lleva varios partidos jugando mal, porque no está haciendo lo que hace un par de meses nos mostró que podía hacer. Sin embargo, no nos engañemos, muchos no aspiran a que el equipo recupere esa identidad, para ellos el equipo no jugará bien hasta que no haga el único fútbol válido actualmente, el famoso tiki taka, considerado como la única forma de “jugar bien.”

Es triste ver como nos dejamos engañar por la falsa humildad y la hipocresía y todo lo que sea decir la verdad y denunciar los atropellos es criticado, porque el Madrid nunca ha entrado en esas cosas. No, perdón, el Madrid lo que nunca ha hecho es dejarse pisar, o alguien imagina a D. Santiago Bernabéu permitiendo que algo parecido a lo que ahora vivimos, sucediese? Y es que, la comparación constante con el Barcelona solo sirve para señalar nuestros deméritos, pero nunca es utilizada para poner de manifiesto los agravios comparativos que se producen entre unos y otros, por parte del sistema arbitral, de los medios de comunicación o del trato recibido en los campos contrarios. Ahí ya no se debe comparar porque denunciar las injusticias es propio de un club pequeño, llorón, y que no se corresponde con nuestros valores y señorío.

A veces, como comentaba hace semanas sobre Valdano, escuchas a muchos aficionados y parece que escuchases a cualquier periodista culé en una tertulia nocturna.

Por una vez y sin que sirva de precedente, quizás convendría tener un poco de paciencia y tranquilidad con el proyecto que se ha iniciado, de lo contrario, de poco servirán ni los manifiestos, ni las campañas de apoyo… nos situaremos donde hace un año, empezando de cero y en vísperas del siguiente hara-kiri.