Y ahora qué?... ahora todo!

martes, 30 de noviembre de 2010

Y ahora qué?... ahora todo!

Han pasado ya unas horas de lo ocurrido ayer en Barcelona, y las sensaciones en mi caso, siguen siendo las mismas que después de acabar el partido. Lo de anoche fue duro no, durísimo y duele muchísimo, más incluso que otras ocasiones. Quiero dejar esto claro antes de empezar porque lo que voy a decir puede sonar a idealismo ciego y no basado en la realidad. Voy a centrarme en mi equipo, el Real Madrid, no en conductas y actitudes ajenas, que creo no merece la pena ni tocar, porque no son nada nuevo, quizás algunos las sigan justificando o incluso ocultando y otros, las descubran ahora… cómo no es mi caso, y yo tengo muy claro a quién y qué nos enfrentamos desde hace mucho tiempo, no voy a perder ni un minuto en esa cuestión.

Para mí, el perder ayer, entraba perfectamente en mis cálculos, lo que no entraba era el cómo. El no reconocer a mi equipo, creo que es lo que más duele. Yo ayer no vi al Real Madrid de esta temporada, y al margen de cuestiones tácticas, lo principal y más grave fue la actitud del equipo, que se vio anímicamente derrotado. Eso me lleva a pensar en dos cosas, por un lado, que tenemos un equipo, en su mayor parte nuevo y muy joven, al que le pudo todo, presión, ambiente, significado del partido… y por otro, que seguimos siendo un equipo en construcción, al que las victorias abultadas, quizás hayan hecho situarse en un nivel que aun no tenemos.

Respecto a lo primero, yo creo que puede ser positivo, el tiempo lo dirá. Lo de ayer es un Master comprimido y acelerado de lo que es curtirse y madurar en 90 minutos. Esto podría haber pasado en una eliminatoria decisiva dentro de unos meses, quizás no de forma tan dolorosa, pero tarde o temprano el equipo iba a enfrentarse a un match ball psicológico. Mejor que sea ahora, que sea cuanto antes y que sea a su vez, un revulsivo, que nos fortalezca e inmunice de cara a lo que está por llegar. El golpe anímico es brutal, no tengo ninguna duda, pero menos dudas tengo aun de que el mejor y único para revertir la situación y hacer de lo de ayer un “lo que no mata, engorda”, es Mourinho. Con cualquier otro en el banquillo, yo hoy no estaría escribiendo esto, no estaría escribiendo sobre lo de ayer, directamente. Su rueda de prensa post-partido, consiguió que, en vez de estar buscando el puente más cercano y más alto… recuperara la confianza que los 90 minutos anteriores borraron. Matizar que yo escuché la rueda de prensa, no la ví y sus palabras me transmitieron eso… ¿Las imágenes le muestran tocado? Evidentemente, lo contrario es imposible. Pero sus palabras muestran que, a pesar de lo sucedido, su mente funciona con frialdad y al margen de lo que está sintiendo y está ya en el revulsivo.

Y en lo que se refiere al equipo en construcción que antes mencionaba, el propio Mourinho, cuando llegaron las goleadas avisó de que el equipo no era mejor al que hacía poco empataba, y que llegaría la torta, evidentemente no creo que esperase que la torta fuese de este calibre, y también mencionó en varias ocasiones, que le sorprendía que el equipo en tan poco tiempo diera ese rendimiento. Yo creo que las goleadas no nos han dejado ver los andamios y la obra, y que esto quizás ha llevado al equipo a no asegurar los cimientos bien y a seguir construyendo más y más altura, perdiendo de vista la base. Igual que en lo anímico, para esta construcción estamos en las mejores manos, en mi opinión, y debemos seguir paso a paso, lentos pero seguros. No voy a entrar ahora, en si para el cesto que queremos necesitamos más u otros mimbres.

Para acabar este tostón insufrible… una cosa, quizás tan importante o más que lo anterior. Creo que es el momento de hacer piña más que nunca en torno al equipo y el entrenador, y sobre todo seguir en el proceso iniciado semanas atrás, dónde la corriente era la unión y resurrección, por así decirlo, del espíritu madridista en afición, club, entrenador y jugadores, todos a una y sin complejos, después de mucho tiempo pidiendo perdón por existir. Importantísimo en estos días que vendrán, creo que es aislarse y hacer oídos sordos a los salvadores mediáticos y de toda condición que saldrán en nuestro auxilio. La prensa barcelonista es la menos dañina para nosotros porque, para empezar, no somos su público, el verdadero enemigo lo tenemos en casa, es la mal llamada prensa madridista unida a la masa ingente que esperaba un momento así desde que Mourinho aterrizó en Barajas, ese “ente” es el que va a pasar días, incluso semanas, regalándonos recetas salvadoras y acudiendo a echarnos una mano… al cuello, por supuesto. No, y cuando digo no, es NO, podemos desandar lo recorrido y situarnos en hace tres meses, dispersarnos y volver al cada uno por su lado, a escuchar cantos de sirenas afónicas y desafinadas. El camino, hoy más que nunca, sólo puede ser uno, el que llevábamos hace tan sólo dos días. Unión y hacer piña, ahora más que hace veinticuatro horas. No pidamos que el equipo se levante, mientras nosotros no lo hacemos. El que se vea sin fuerzas o dude, que repase quienes somos y de dónde venimos, Bernabéu, DiStéfano… no es hora de humildades y señoríos mal entendidos o mal difundidos, a sabiendas. Somos el Madrid, y lo somos todos, y el Madrid Siempre se levanta y de batallas perdidas surgen nuestras guerras ganadas…y punto! Blanco y con Orgullo… Real Madrid!


Sin querer, me ha vuelto a salir un mix entre Braveheart y Aragorn en “El retorno del Rey”… demasiada tele.